El sol ha bajado ya, pero los fuegos naranjas nos mantienen vivos en esta guarida italiana. Nunca antes sentó tan bien pasar unos días en grupo. El sonido de la madera que se hace tallar, una brisa ligera despeina mi cabello sin cepillar, y un tango al acordeón a mis oídos. Como cuando ponen tu canción favorita en la radio,
un momento de total silencio, o una cuesta abajo en bicicleta. Instantes de pura felicidad. Existe un lugar donde los campos crecen más verdes,
el viento sopla más suave, y las piedras son dioses. The falling leaves drift by my window
The falling leaves of red and gold I see your lips the summer kisses The sunburned hands I used to hold Hay días en los que el cielo parece arder en una acuarela de colores. Las nubes preparan sus mejores galas para esperar a la tormenta, sedas rosas y naranjas, se ponen sus perfumes de lluvia amazónica y bajan a la ciudad a esperar el inicio del espectáculo. Segundos antes, un viento frío anuncia la llegada y, como si de una muerte súbita se tratara, una explosión de agua riega los tejados de Bruselas. Es la más bonita combustión. Marta CS "Il ferme les yeux, tout se calme
mais ces couleurs, ces bruits, pèsent sur lui Il entend toujours cette voix qui lui dit «vas-y plus vite, cours, cours, cours» Puis il la sent dans toute sa richesse doucement lui percer la peau, la chair, le cœur Petit à petit le film se ralentit devant ses yeux et il se réjouit Tout s’engourdit en lui tout devient plus beau." Jules Delavigne, 1991 |
authorMy name is Marta and I take pictures. This is a space to share them and tell the story they show. Enjoy. |